Los niños analfabetos de Etiopía aprenden a utilizar ‘tablets’ sin instrucciones ni profesores

2 enero, 2013 por mobilearninguab

Etiopía tiene unos 100 millones de niños en edad escolar sin acceso sin posibilidad de recibir educación. La organización ‘Un portátil por niño’ ha arrancado un proyecto nuevo en el que dejan ‘tablets’ con carga solar en dos aldeas remotas del país africano, Wonchi y Wolonchete, sin intervenir ni enseñar a los niños cómo usarlas, para comprobar su reacción y evolución autodidacta.

Su objetivo es ver si los niños analfabetos de las aldeas pueden aprender a leer por si mismos mediante el uso de la tableta y de los juegos y programas que hay en ella. Nicholas Negroponte, fundador de ‘Un portátil por niño’, ha señalado en en la conferencia de MIT Technology Review EmTeach que las observaciones son alentadoras.

Tras varios meses, los niños de las aldeas implicadas en la investigación seguían muy interesados en las ‘tablets’ y sus programas. Los niños analfabetos habían aprendido la canción del alfabeto que estaba incluía entre los programas y contenidos, e incluso deletreaban algunas palabras. Un niño en concreto que había estado practicando con un juegos de alfabetización con imágenes de animales era capaz de escribir la palabra ‘Lion’ (león) usando un programa de dibujo.

Los trabajadores de ‘Un portátil por niño’ dejaron las cajas que contenían las tabletas cerradas y sin ningún tipo de instrucción. Negroponté comentó que esperaban que los niños jugasen con las cajas y los embalajes, pero sorprendentemente, a los cuatro minutos uno de los niños abrió una caja y encontró el interruptor para encender el aparato. A los cinco días, los niños ya usaban 47 aplicaciones al día. A las dos semanas, cantaban las canciones de abecedario por la aldea, y a los cinco meses habían conseguido hackear el sistema de Android que contenía la ‘tablet’ y habían conseguido habilitar la cámara incluída.

Negroponte comenta que los niños personalizaron sus tablets, aunque los informáticos del equipo habían instalado un software para evitarlo. Tras observar los increíbles avances de los niños y cómo estos habían conseguido utilizar todas las prestaciones de las tabletas, uno de los trabajadores de la fundación, McNierney, se pregunta: «¿Podemos darles herramienta para leer y aprender, sin tener que proporcionar escuelas, profesores y libros de texto?»